Combate la disfunción sexual femenina con estrategias naturales

La sexualidad femenina es un aspecto vital de la vida de las mujeres, pero ¿Qué sucede cuando surgen problemas como la disfunción sexual? Este fenómeno, que afecta a un número significativo de mujeres en todo el mundo, puede tener un impacto profundo en la calidad de vida y las relaciones personales. En este blog, explicaremos en que consiste la disfunción sexual femenina, explorando sus causas, síntomas y cómo los suplementos naturales pueden ofrecer una alternativa segura y efectiva para aquellas mujeres que buscan recuperar su vitalidad sexual, y mejorar su bienestar general.

¿Sabes que es la disfunción sexual femenina?

La respuesta sexual implica una combinación compleja de factores que incluyen la fisiología, emociones, experiencias personales, creencias, estilo de vida y relaciones. Si alguno de estos aspectos se ve afectado, puede influir en el deseo, la excitación o la satisfacción sexual, el orgasmo o el dolor (que causan angustia personal, aflicción o tensión en la relación de pareja) se conocen médicamente como disfunción sexual.

“La disfunción sexual afecta a muchas mujeres, según los datos obtenidos en el estudio PRESIDE, analizó la prevalencia de problemas sexuales en mujeres estadounidenses mayores de 18 años, encontrando que alrededor del 12% de ellas experimentaban un trastorno sexual diagnosticable que causaba angustia personal, donde la falta de deseo sexual fue el problema más común identificado”. Aprende más sobre el estudio.

Síntomas de la disfunción sexual femenina
La disfunción sexual femenina se manifiesta a través de varios síntomas, los cuales pueden ser:

• Dolor durante las relaciones sexuales: Experimentar molestias o dolor durante las relaciones sexuales.
• Vaginismo: Contracciones dolorosas e involuntarias de los músculos alrededor de la vagina, dificultando la penetración.
• Bajo libido: Falta de interés o deseo sexual.
• Trastorno de excitación sexual: Dificultades para excitarse o mantener la excitación durante las relaciones sexuales.
• Trastorno orgásmico: Dificultad para alcanzar el orgasmo, incluso después de suficiente estimulación sexual.
• Trastorno de dolor sexual: Experimentar dolor relacionado con la estimulación sexual o el contacto vaginal.

Si estos problemas persisten, afectan tu relación y tu calidad de vida, es necesario que realices una consulta con tu médico para hacerte una evaluación y tener un adecuado tratamiento.

Causas de la disfunción sexual femenina
Esta afección puede deberse a diversos factores físicos, hormonales, psicológicos, sociales, entre otros que te explicaremos con más detalle a continuación:

• Factores físicos: se encuentran las condiciones médicas como la diabetes o la hipertensión, efectos secundarios de ciertos medicamentos, cirugías pélvicas, traumatismos físicos, así como problemas estructurales en los órganos reproductivos. Estos factores pueden afectar la lubricación vaginal, la sensibilidad genital, el flujo sanguíneo hacia los genitales y la función neurológica relacionada con la respuesta sexual, contribuyendo así a la disfunción sexual en las mujeres. 
• Factores hormonales: Después de la menopausia, la disminución de los niveles de estrógeno puede causar cambios en los tejidos genitales y en la respuesta sexual disminuyendo el flujo sanguíneo hacia la región pélvica, lo que resulta en una menor sensibilidad genital y un aumento del tiempo necesario para la excitación y el orgasmo. También, el adelgazamiento y la pérdida de elasticidad del revestimiento vaginal pueden provocar dolor durante las relaciones sexuales. Además, después del parto y durante la lactancia, los cambios en los niveles hormonales pueden causar sequedad vaginal y disminuir el deseo sexual.
• Factores psicológicos: La depresión, la ansiedad y temores como el abandono pueden contribuir, al igual que las experiencias pasadas, como traumas sexuales o abusos en la infancia. Preocupaciones sobre el rendimiento sexual, consecuencias no deseadas del sexo o problemas de relación también juegan un papel importante.Además, factores contextuales como la autoimagen, la calidad de la relación, el entorno y las normas culturales pueden afectar la función sexual de una mujer, así como el estrés emocional proveniente de la familia, el trabajo o la economía doméstica.
• Factores sociales: La presión social y cultural sobre la sexualidad femenina, como expectativas poco realistas sobre el desempeño sexual o el papel de la mujer en la intimidad. La falta de educación sexual adecuada y el estigma en torno a la sexualidad femenina también pueden contribuir. Además, la calidad de la relación de pareja y los conflictos interpersonales pueden tener un impacto significativo en la función sexual de la mujer.
• Estilo de vida: El estrés crónico, la falta de ejercicio, una dieta poco saludable, el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y la falta de sueño pueden contribuir a esta condición. El estrés crónico puede disminuir la libido y la capacidad de respuesta sexual, mientras que el ejercicio regular y una dieta equilibrada pueden mejorar la salud cardiovascular y el flujo sanguíneo, beneficiando así la función sexual.Por otro lado, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo pueden afectar negativamente la lubricación vaginal y la sensibilidad genital. Además, la falta de sueño puede aumentar la fatiga y disminuir el interés y la capacidad para participar en actividades sexuales.

  

• Tratamiento de las causas del dolor sexual: Identificar y abordar las causas subyacentes del dolor durante las relaciones sexuales, como la sequedad vaginal, la tensión muscular o las condiciones médicas como la endometriosis, puede reducir el malestar y mejorar la función sexual.
• Fármacos, incluida la terapia hormonal: Algunos medicamentos y productos, como lubricantes vaginales, cremas hormonales o medicamentos para tratar condiciones médicas subyacentes como la depresión o la ansiedad, pueden ayudar a mejorar la lubricación vaginal, reducir la tensión muscular o tratar desequilibrios hormonales que contribuyen a la disfunción sexual.
• Fisioterapia pélvica: La fisioterapia pélvica puede ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico, mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular en la zona pélvica. Esto puede ser especialmente beneficioso para abordar condiciones como el vaginismo o la dispareunia.Para agregar, puedes realizar ejercicios de Kegel, son ejercicios que fortalecen los músculos del suelo pélvico, que son importantes para el control de la vejiga y el recto, así como para el soporte de los órganos pélvicos. Estos ejercicios implican la contracción y relajación de los músculos del suelo pélvico de manera controlada.

Abre tu mente, opta por otras alternativas

Para tratar el poco deseo sexual, es necesario plantear diferentes estrategias, como las siguientes:

• Comunicación abierta con la pareja: Hablar sobre gustos y preferencias de manera no amenazante favorece una mayor intimidad y satisfacción sexual.
  
• Hábitos de vida saludables: Limitar el consumo de alcohol, hacer ejercicio regularmente y aprender a reducir el estrés pueden mejorar la respuesta sexual y el disfrute de las experiencias íntimas.
• Asesoramiento especializado: Buscar ayuda de un especialista en problemas sexuales y de relación puede proporcionar orientación sobre cómo optimizar la respuesta sexual, mejorar la intimidad y explorar técnicas para enriquecer la vida sexual en pareja.
• Uso de lubricantes vaginales: Estos pueden ayudar a combatir la sequedad vaginal y el dolor durante las relaciones sexuales, mejorando la comodidad y el placer.
• Estimulación del clítoris con vibrador: La estimulación del clítoris puede intensificar la excitación y el placer sexual, añadiendo una dimensión adicional a la experiencia íntima.
• Conocimiento de la anatomía femenina: Para ambas partes de la pareja, aprender sobre la anatomía femenina y las formas de aumentar o despertar la libido puede mejorar la comprensión y el disfrute mutuo.
• Mejora de la comunicación y la intimidad emocional: Fomentar la confianza y la intimidad emocional, así como dedicar tiempo y espacio para la actividad sexual, fortalece la conexión íntima y la satisfacción en la relación.
  
• Diversificación de actividades sexuales: Explorar formas variadas de actividad sexual, como acariciar y besar partes sensibles del cuerpo, puede aumentar la intimidad y disminuir la ansiedad.
• Prevención de consecuencias no deseadas: Tomar medidas para prevenir embarazos no deseados o infecciones de transmisión sexual puede reducir la ansiedad y permitir una mayor relajación durante las relaciones sexuales.
• Práctica de la conciencia plena: Aprender a concentrarse en el momento presente durante las relaciones sexuales, sin juzgar ni controlar, puede aumentar la conexión emocional y mejorar la experiencia sexual de manera significativa.

Suplementos naturales, ¿Por qué optar por ellos?

Los potenciadores sexuales femeninos naturales son productos hechos con ingredientes naturales, como hierbas y vitaminas, diseñados para mejorar el deseo sexual, la lubricación vaginal, la sensibilidad genital y la calidad de la experiencia sexual en las mujeres. Pueden ayudar a aumentar el interés en el sexo, combatir la sequedad vaginal, intensificar las sensaciones durante el acto sexual, mejorar el flujo sanguíneo en la zona genital y reducir el estrés y la ansiedad relacionados con el sexo.

Es fundamental que los potenciadores femeninos naturales incluyan un etiquetado claro y detallado de todos sus componentes, para que los clientes puedan verificar los ingredientes y determinar si tienen alergias, sensibilidades o intolerancias a alguno de ellos. Ingredientes como soja, maíz, harinas u otros alérgenos deben ser claramente identificados en el etiquetado, ya que cada persona puede manifestar sensibilidades e intolerancias individuales al usar potenciadores femeninos naturales.

Estas reacciones pueden ser desencadenadas por factores como problemas intestinales, desequilibrios en la microbiota intestinal o interacciones con otros medicamentos. Las personas con estas condiciones pueden experimentar una variedad de síntomas, desde dolores musculares hasta dificultad para respirar, dependiendo de su sensibilidad individual y la cantidad de alérgeno presente. Cada persona reacciona de manera diferente y algunas pueden ser extremadamente sensibles incluso a pequeñas cantidades de alérgenos.

Optar por suplementos naturales puede ser una buena opción para evitar reacciones adversas porque estos productos suelen contener ingredientes derivados de plantas, hierbas y otros recursos naturales, en lugar de compuestos químicos sintéticos. Los ingredientes naturales tienden a ser menos propensos a causar efectos secundarios graves o reacciones alérgicas en comparación con los productos farmacéuticos sintéticos. Además, los suplementos naturales suelen tener una composición más simple y son menos propensos a contener aditivos o ingredientes artificiales que puedan desencadenar sensibilidades o intolerancias.